MUJER GLOBAL





LA MUJER GLOBAL




LA VIDA DE LAS MUJERES EN AFGANISTAN:
Han pasado ya más de un año y medio desde que el régimen talibán                              – calificado por la ONU como el más misógino del planeta- fue derrocado por la fuerzas de coalición lideradas por los EE.UU.  , tras más de 6 años de dominio en Afganistán. El régimen negaba a las mujeres y niñas los derechos civiles básicos, como educación, salud, asistencia médica, trabajo. Tenían prohibido consultar a un médico varón, y las médicas no podían trabajar. Tampoco podían salir de sus casas sino estaban acompañadas por un pariente varón. Los talibanes habían prometido paz y seguridad después de dos décadas de guerra y violencia, pero lo que les dieron fue presión. El actual gobierno presidido por Hamid Karzai, había prometido construir una nación en las que se garantizara a las mujeres los derechos.  Y desde que empezó la guerra, en octubre de 2001, Estados Unidos prometió 15.000 millones de dólares para ayudar a la reconstrucción del país, pero hasta ahora sólo se distribuyó un tercio de esa cifra.
Los afganos confían la seguridad a tropas extranjeras hasta que se establezca su propio ejército, y en la ayuda externa para ingresar en el siglo XXI.  Pero las mujeres han descubierto que su esperanza de un nuevo Afganistán está muy lejos.  Deben luchar contra un patriarcado de siglos, que la guerra ha arraigado, y las pocas que han logrado empezar o retomar sus carreras son voces aisladas en un mundo de hom bres. Pero no se rinden. (img 2)

LA MUJER EN LA INDIA
Los datos recogidos en el censo de 2001 revelan que faltan cincuenta millones de mujeres. La tendencia natural de que su número sea un poco mayor que el de hombres se halla invertida al haber 933 mujeres por cada 1.000 hombres. La discriminación que sufren las mujeres en todos los ámbitos de la vida y a todas las edades afecta a su propia supervivencia (img 6). Esto es lo que revelan las cifras.
Se pueden enumerar las causas de la mortalidad elevada de las mujeres, pero los procesos sociales y económicos que hay detrás son complejos e intrincados. Empezaremos diciendo que es más probable que un bebé no llegue a nacer si es una niña. El aborto es libre en la India como corresponde a una nación que necesita por todos los medios controlar el crecimiento de su población. Lo que está prohibido es realizar ecografías para determinar el sexo del feto. ¿Por qué? Muchas mujeres tienen que abortar si el feto es una niña porque una hija no podrá cuidar de sus padres cuando envejezcan, porque será la causa del empobrecimiento de la familia al tener que pagar una dote en su boda, porque será considerada un huésped en su propia casa hasta el día en que la abandone para casarse, porque el prestigio de la madre y su posición en la familia sólo se verán consolidados si el que nace es un varón, y porque sólo éste puede realizar los ritos funerarios por sus padres. Si esta niña nace no se hará fiesta para parientes y vecinos, cuando crezca recibirá menos alimentos y cuidados que sus hermanos, gastarán menos en su educación y realizará el trabajo doméstico junto con su madre. 
LA MUJER EN ÁFRICA 
• África se ha insertado en el sistema mundial como productor de bienes que no consume y consumidor de bienes que no produce
• Primera abstracción primera que se manifiesta la mayor discriminación contra la mujer: concebirla fuera de un proceso histórico concreto
• Olvidándose del papel que ocupa la mujer africana como parte integral del proceso de desarrollo
• La mujer africana es percibida como exótica, objeto pasivo de fuerzas sociales e imperativos masculinos. Dentro de este contexto, manifestaciones culturales tales como prácticas ornamentales o ceremonias rituales son vistas desde una perspectiva folklórica y explotada hasta la saciedad por el turismo
• Otras prácticas, tradicionales, que en una época tuvieron una función económica y social, son enjuiciadas a partir de patrones de comportamiento occidentales
 Paradoja: la mujer gana menos, posee menos y controla menos, pero sigue siendo la mayor encargada de la alimentación
MUJER Y FAMILIA
El matrimonio es más una unión de clanes o linajes, que una unión
de dos personas
• Dote
• Poligamia es una práctica común
• Matrimonio entre mujeres una unión social, no sexual
Razones:
• Implicaciones sociales para el hombre
• Implicaciones laborales
• Implicaciones sexuales
• Hijos = mano de obra
• La primera mujer o la primera esposa de un hombre es la más respetada, y quien tiene más derechos y mayor participación sobre la toma de decisiones
MUJER Y SALUD
La mujer africana tiene la tasa de fertilidad más alta del mundo: 14 hijos
• La tasa de mortalidad más alta del mundo y la más baja esperanza de vida al nacer
• Aspecto negativo para África: la mortalidad infantil. Mueren 151 niños menores de un año de edad de un total de 1000 nacidos vivos y 129/1000 niñas, en el mundo desarrollado estas cifras son de 24/100 y 18/100 respectivamente
• La tasa de mortalidad materna va desde 300 a 500 por 100.000 nacimientos
• Los métodos anticonceptivos son muy poco comunes
• La circuncisión o mutilación genital, muy expandida en África, entre la población islámica como no islámica, se remonta a la antigüedad.

LA MUJER ÁRABE-MUSULMANA (6)
Mientras en la tradición occidental no se ha reconocido por mucho tiempo la igualdad a las mujeres, que luego han obtenido avances jurídicos y sociales muy significativos, en algunos de los países de tradición islámica las mujeres que gozaban de este status desde la revelación del Corán han visto una involución y, algunas veces, una regresión de sus derechos. Las explicaciones pueden ser muy largas, pero yo apuntaría primero el hecho de que el freno al desarrollo de la mujer en algunas partes del mundo musulmán está ligado a una cierta lectura del Islam hecha por algunos Sabios Hombres –por supuesto– que tenían una cultura misógina y que reproducían las tradiciones ancestrales machistas, pensando que estaban en el camino justo del Islam. Hay que destacar una problemática muy importante: los hombres musulmanes estaban dispuestos a vivir el Islam como una revolución de las relaciones en la vida pública y un profundo cambio de las jerarquías políticas y económicas, pero no querían que el Islam cambiara nada en las relaciones entre los sexos. ¡¡El machismo es la única estructura humana que ha resistido a los valores del Islam!! Por otra parte, durante la historia del mundo árabe-musulmán, hay un periodo que ha empeorado la situación de la mujer –junto con la del hombre–, y es el de la colonización, que ha querido secuestrar las raíces históricas de ese mundo e imponer sus lenguas, modelos y valores.
Y como siempre los vencidos asumen la historia escrita por los vencedores, la tragedia de la mujer árabe musulmana en algunas partes del mundo islámico es que ha perdido con la colonización cultural e ideológica sus referencias legítimas y con ello su alma. (IMG 12)
Hay que destacar el hecho de que la manera occidental de ver algunos problemas de la mujer en el mundo árabe-musulmán ha sido siempre caricaturizada y a veces satírica… Y es que la visión occidental del Islam en general ha sido desde siempre distorsionada, siempre fue una visión donde prevalecen poder, prepotencia y ambiciones de dominación.
Siempre el miedo, el temor al otro, ha caracterizado las relaciones entre ambas partes, alimentadas por la ignorancia se ha ordenado una reticencia y un rechazo histórico a la civilización árabe-musulmana desde las Cruzadas y la Reconquista, pasando por el imperio otomano, hasta el día de hoy. Con este tipo de visión, la de la mujer árabe-musulmana fue desde siempre la más espantosa: recordemos todas esas historias fantásticas transmitidas por esos incansables orientalistas y que siempre muestran los mismos retratos trágico-cómicos al final: harem, mujeres con velos, danza del vientre, sometidas a un emir implacable, despótico… Las mujeres eran siempre encarceladas en palacios suntuosos, pasando sus vidas como esclavas, cautivas del poder árabe-musulmán.
Todos estos clichés estereotipados perduran hasta el día de hoy. Jamás un historiador occidental habla de las mujeres escritoras, místicas, jefes de estado, fundadoras de universidades, que han hecho la historia islámica. Es que nos es exótico…, pero también esa es la prueba del machismo universal.
No hace falta recordar que la misoginia es la cosa mejor compartida en el mundo, en todas las culturas y a través de la historia humana cuántas veces la mujer fue objeto de humillaciones, de ofensas y de ignominias. En todas las lecturas de las religiones hay un acuerdo sobre la inferioridad de la mujer, su eterna acusación de pecadora, de imagen de Satán y de bruja maléfica. Las condiciones de las mujeres en India, China, en muchos países de Latinoamérica (en Chile el 50% de las mujeres sufren de violencia conyugal), suelen ser a veces más terribles y preocupantes, pero no tienen el impacto especial que se le da a la mujer árabe-musulmana. Un ejemplo: en los Estados Unidos, cada nueve segundos una mujer es golpeada por el marido o el amigo. Las cifras de la violencia contra las mujeres en Europa, Estados Unidos o Latinoamérica son escalofriantes, ¿pero acaso se dice que esta violencia está justificada por la Biblia? ¿Por qué en el mundo árabe o musulmán es siempre la culpa de la religión y no del hombre? ¿Acaso el hombre árabe-musulmán no es de la misma estructura humana? Aunque se sabe que la misoginia es universal, las denominaciones serán siempre diferentes, porque existe el machismo latino, mediterráneo, siciliano, español, asiático, pero cuando hablamos de países árabes o musulmanes se habla de machismo islámico. Jamás hemos oído hablar del machismo de Sicilia, de Grecia, de España, como católico, pero el machismo de Marruecos, Egipto y Líbano, que son muy mediterráneos también, será eternamente islámico.
El hecho es que la mujer árabe-musulmana no es la víctima del Islam. Ella es la víctima de multitud de factores que hacen de ella, como de todas las mujeres del mundo, la primera víctima de la sociedad. Ella es, ante todo, la víctima de los poderes del hombre machista, de la pobreza, de algunas tradiciones y costumbres regionales, de las injusticias socio-políticas, de las condiciones de vida cada día más difíciles sobre todo para ella. La mujer árabe-musulmana puede parecer diferente al occidental, con su mentalidad, su manera de vestirse, su manera de ser, de ver el mundo. Pero ella tiene el derecho a la diferencia y al respeto. La mujer árabe-musulmana tiene la legitimidad de reivindicar sus derechos según sus referencias, de conseguir la modernidad de acuerdo con su identidad, sin dejar de ser árabe o musulmana para que el mundo occidental la reconozca o la acepte.
LA MUJER DEL TERCER MUNDO 
Son la mayoría de la población, trabajan más por menos dinero, apenas tienen propiedades ni representación política y la llegada de una nueva vida supone un peligro de muerte. Las mujeres del Tercer Mundo sufren en mayor medida la injusticia y la desigualdad, pero poco a poco remontan el camino hacia un mundo más justo. Son la esperanza que nace del sufrimiento.
Entre los casos más flagrantes de violación de los derechos elementales en las mujeres podemos citar la ablación del clítoris en África, la venta y prostitución forzosa de niñas camboyanas o tailandesas o la esclavitud de niñas en las fábricas y talleres de la India. Pero son sólo los ejemplos más extremados de una situación que tiene sus raíces en la extrema pobreza de los países del sur, provocando desigualdad, hambre, explotación. El otro punto de origen es la ausencia de paz que coloca a la población femenina como principal víctima de la violencia, las desapariciones, las violaciones, la tortura y los desplazamientos.

Las mujeres de los países en vías de desarrollo no tienen voz ni voto a la hora de tomar decisiones en el ámbito del hogar. Si lo hicieran, no habría tantos niños desnutridos y sin escolarizar. Así lo afirma Unicef en su último informe, que asegura que si las mujeres tuvieran la misma autoridad que sus maridos habría 13,4 millones menos de niños desnutridos solo en Asia meridional. La igualdad de sexos es, según el estudio, el mejor camino para conseguir "el bienestar de la infancia". (IMG 13)
El problema sanitario 
Uno de los problemas más graves es el sanitario. Un tercio de las enfermedades de las mujeres en los países en desarrollo están directamente relacionadas con el embarazo, el parto y las enfermedades del aparato reproductor. La llegada al mundo de una nueva vida, asociada siempre a un momento feliz, a menudo se convierte en una tragedia. Según la Organización Mundial de la Salud, cada minuto muere una mujer en el Tercer Mundo por problemas relacionados por el embarazo o el parto. Como ejemplo ilustrativo sirva el siguiente dato: mientras en Latinoamérica muere por este motivo una de cada 130 mujeres, en Estados Unidos fallece una de cada 3.700. Esta situación es todavía más injusta si tenemos en cuenta que con la cuarta parte de lo que nos gastamos los europeos en cigarrillos, se podría proporcionar salud reproductiva a todas las mujeres del mundo. A pesar de este desolador panorama, en los últimos años se están produciendo cambios favorables. En los países del sur la esperanza de vida para las mujeres ha aumentado en nueve años, lo que significa un 20% más que el incremento registrado por la población masculina.
EN ESPAÑA…
La situación de la mujer ha cambiado muchísimo, hasta el punto de que ha sido posiblemente el mayor cambio en los últimos 25 años. Hemos pasado de la absoluta desigualdad, hasta la casi plena equiparación. Y la mujer ha tenido un papel muy importante en este aspecto, aunque aún hay muchas cosas por hacer. Dos temas a destacar son, por un lado, los malos tratos: es importante que se consideren delitos de verdad, no problemas de carácter doméstico; y, por otro lado, la importancia de compatibilizar el papel de la mujer en el trabajo y como madre de familia, lo cual es duro porque significa que la mujer acaba teniendo el doble o triple de trabajo que el hombre.

En Sud América o Pakistán
Las mujeres son constreñidas ha mantener el honor, si no son brutalmente castigadas. Estas conductas ponen en evidencia lo catastrófico que puede ser el machismo para la supervivencia de las mujeres..
DE LA PROSTITUCION DE LA MUJER
Más de un millón de niños, en su mayoría niñas en Asia, son forzadas a la prostitución cada año y en edades cada vez menores, para acomodar las demandas de hombres temerosos de contraer SIDA. En algunos lugares de mayor tránsito turístico (como las playas de Brasil, Costa Rica, Cancún, Cuba, Tailandia, Singapur,) los visitantes extranjeros tienen fácil acceso a la prostitución infantil.
Una de cada tres mujeres ha sido obligada a tener relaciones sexuales bajo coacción o amenazas.
DE LA MUTILACION O VIOLENCIA A LA MUJER
Cada año, 2,3 millones de mujeres corren riesgo de mutilación genital. Según se estima, hay en todo el mundo 130 millones de mujeres que han sido sometidas a alguna forma de mutilación genital. En un 80% de todos los casos se practica la excisión del clítoris y los labios menores; en un 15% se practica una infibulación, la forma más extrema de mutilación.
Unos 60 millones de mujeres que deberían estar vivas hoy, están "desaparecidas" debido a la impresionante discriminación sexual de acuerdo con reportes presentados por "the United Nations International Childrens' Education Fund" (Unicef).
Están bien documentados los asaltos contra la mujer y violaciones masivas en guerras étnicas como en Bosnia o Ruanda; así como los códigos de honor familiar que permite atrocidades en America Latina (donde si un violador se ofrece en matrimonio a su víctima, no es procesado penalmente) o en Pakistán donde todos consideran los cuerpos de la mujeres como vasos del honor familiar.
En algunas comunidades indígenas de México es parte de los usos y costumbres el intercambiar a las hijas (en su mayoría adolescentes) a cambio de mercancía, animales de granja o bienes materiales.
En Bangla Desh…
 Ha sido reportado que más mujeres mueren por la "quema de la novia" (incendiar a la esposa viva con el cadáver de su marido) que en complicaciones por embarazo.
En Camboya las violaciones, particularmente de adolescentes desamparadas, son un delito impune y un drama que se repite casi a diario. "Las violaciones suelen suceder en zonas rurales remotas. Allí las casas no tienen privacidad, todo el mundo duerme junto", explica Sun Maly, coordinadora de Banteay Srei (Fortaleza de la Mujer) de Battambang, una provincia del noroeste de Camboya.
En China…
Ante la imposibilidad de tener más de un hijo, es usual que niñas recién nacidas son abandonadas o desatendidas hasta que mueren de inanición o infecciones; o son abortadas en cuanto se detecta en estudios prenatales su sexo femenino.
En Kirguistán y Turkmenistán…
Secuestran niñas para obligarlas o convencerlas de casarse con el secuestrador, que es ayudado por amigos y parientes. En ocasiones la misma familia de la secuestrada es cómplice si la unión es considerada ventajosa.
En Etiopía y Ruanda
Además de secuestrarlas también las violan, de esa forma la familia se ve obligada a aceptar el casamiento pues nadie se casa con una mujer violada.
Los asesinatos en nombre del honor se han producido en partes de varios países, como Albania, Bangladesh, Brasil, Canadá, Dinamarca, Ecuador, Alemania, India, Iraq, Israel, Italia, Pakistán, Arabia Saudita, Suecia, Uganda, Reino Unido y los Estados Unidos.

Los países empobrecidos del Este como Albania, Moldavia, Rumanía, Bulgaria, Rusia, Bielorrusia y Ucrania
Desde la caída del telón de acero,  han sido identificados como los principales países de origen de la trata de mujeres y niños (2/3 del total mundial, 500 mil sólo en Europa). Las niñas y mujeres jóvenes son atraídos a países más ricos con promesas de dinero y trabajo, para luego ser reducidas a la esclavitud sexual. Los principales destinos son Europa Occidental (Alemania, Italia, Países Bajos, España, Reino Unido y Grecia), el Oriente Medio (Turquía, Israel, los Emiratos Árabes Unidos), Asia, Rusia y los Estados Unidos.
En Ghana, el castigo para una familia es proporcionar una o varias vírgenes para servir como esclava sexual en la familia ofendida; también son entregadas a los santuarios para ser usadas por los sacerdotes.
En Uganda, una excelente campaña gubernamental de información sobre el SIDA y como evitar su contagio, se ve anulada por la preocupante violencia doméstica que no permite que la mujer pueda protegerse, o siquiera decidir cuando tener relaciones sexuales; además de que no está penalizada la violencia dentro del matrimonio.
En Johannesburgo, la creencia de que tener relaciones con una virgen es cura para el SIDA, hace víctimas a las niñas de un creciente abuso sexual.
En Ciudad Juárez, los sádicos asesinatos a mujeres dieron pauta para la creación del término "feminicidio" para designar a los crímenes de odio contra la mujer. En la actualidad, más de 400 feminicidios han puesto a la ciudad fronteriza de México en la lista de los lugares más peligrosos para una mujer, aunque la cifra parece haber sido rebasada por el Estado de México.
En el Canadá en un estudio realizado en 1995 se calculó que los costos directos anuales de la violencia contra la mujer ascendían a 684 millones de dólares canadienses para el sistema judicial penal, 187 millones para la policía y 294 millones para los servicios de asesoramiento y capacitación, por un total de más de mil millones de dólares canadienses al año. En un estudio realizado en el Reino Unido en 2004 se estimó en 23 mil millones de libras esterlinas anuales, o 440 libras por persona, los costos directos e indirectos totales de la violencia doméstica, incluidos el dolor y el sufrimiento.


EN EL ISLAM
La mujer árabe está sometida a las mismas “normas” de injusticia social, política y “tribal” que sufren las sociedades del Tercer Mundo, si bien algunos de los problemas a los que se enfrenta son los mismos que sufre la mujer occidental, como la discriminación laboral, la llamada violencia de género etc...
 Los componentes esenciales del patriarcado en una sociedad musulmana no son diferentes de los que encontramos en otras sociedades (sean europeas o asiáticas, cristianas, judías o budistas), y la subordinación de las mujeres se manifiesta en diversos aspectos en la estructura inmediata de la familia y el parentesco,  en los proyectos de construcción del Estado y en el plano de la elaboración de políticas internacionales. La subordinación es visible, independientemente de si la religión influye o no, puesto que políticas tales como los programas de ajuste estructural, no dejan de tener un impacto sesgado por el género
Los altibajos que ha vivido la sociedad árabo-musulmana y árabo-cristiana se han visto reflejados en la situación política y social de sus poblaciones. A raíz de los mismos, se han generado nuevos conceptos que, a veces, representaban un progreso socio-político, y otras un retroceso. Como ejemplo de esta realidad, podemos observar la cinematografía árabe desde los años cuarenta hasta los años sesenta, para ver cómo estaba la situación social y el papel de la mujer en dicha sociedad. También podemos observar hoy la cinematografía árabe actual, con el mismo fin. En conclusión, podemos descubrir un gran hueco y retroceso no sólo en la situación de la mujer, sino también en la realidad de todas las sociedades árabes, incluyendo en esta conclusión a las minorías árabes de religión cristiana.
Las mujeres árabes están más en la calle que antes, intentando recuperar su espacio perdido, integrándose en la vida social, económica y política. Los obstáculos son muchos, pero las voluntades se notan en cualquier charla con ellas. El conservadurismo está perdiendo terreno, pero lo hace en la medida en la que podemos imaginar lo que significa el cambio social que, desde luego, siempre es lento y sujeto a los choques y las contradicciones de la vida misma.
No hay que olvidar que la religión es el refugio de las personas. Lo eligieron y lo seguirán eligiendo siempre que no tengan un futuro visible. En este sentido, el Islam militante ha podido, a lo largo de las últimas décadas, extender su influencia dentro de la sociedad, aprovechándose de la crisis política, así como de la pobreza y el fracaso económico.
A raíz de la situación que actualmente vive el Mundo Árabe, podemos decir que la mujer es una de las víctimas del estancamiento socio-político. Lo sufre en su propia carne de la misma manera que lo sufre el resto de la sociedad. Lo cual nos lleva a indicar que la cuestión femenina árabe no está separada, de ningún modo, de las demás cuestiones de la vida cotidiana de la sociedad y la lucha para recuperar el espacio perdido. Es una lucha plural integrada en el proceso de cambio social y político.
Reducir la cuestión femenina árabe y musulmana a la vestimenta no es más que ignorancia acerca de la realidad árabe, es un desconocimiento total de los mecanismos de la vida en esta cultura, y además es un paso que no lleva a ningún sitio a la hora de intentar entender la cultura árabo-musulmana